Obra que se halla en los inicios de la novela de ciencia ficción, La máquina del tiempo (1895) sigue conservando el mismo poder de fascinación y vigor narrativo que le valieron el éxito inmediato en el momento de su publicación.
Afortunada síntesis de los conocimientos científicos del autor, del maquinismo que hacía furor en la época y de la visión escéptica de Herbert George Wells (1866-1946) respecto al rumbo tomado por la sociedad que le tocó vivir, el relato (un clásico) describe un futuro inquietante en el que dos razas semibestiales, los eloi y los morlock, comparten en una peculiar simbiosis un planeta extraño y desolado sobre el que se han cernido catástrofes y transformaciones, pero en el que brilla aún, como tenue esperanza, un hálito de humanidad.
Herbert George Wells (Bromley, 21 de septiembre de 1866-Londres, 13 de agosto de 1946), más conocido como H. G. Wells, fue un escritor y novelista británico. Wells fue un autor prolífico que escribió en diversos géneros, como ciencia ficción, docenas de novelas, relatos cortos, obras de crítica social, sátiras, biografías y autobiografías. Es recordado por sus novelas de ciencia ficción y es frecuentemente citado como el «padre de la ciencia ficción» junto con Julio Verne y Hugo Gernsback.
Sin embargo, durante su vida fue reconocido como un crítico social con visión de futuro, incluso profético, que dedicó sus talentos literarios al desarrollo de una visión progresista a escala global. En su faceta de futurista, escribió diversas obras utópicas y previó el advenimiento de aviones, tanques, viajes espaciales, armas nucleares, televisión por satélite y algo parecido a internet. En la ciencia ficción imaginó viajes en el tiempo, invasiones alienígenas, invisibilidad e ingeniería biológica. Entre sus obras más destacadas están La máquina del tiempo (1895), La isla del doctor Moreau (1896), El hombre invisible (1897), La guerra de los mundos (1898) y La guerra en el aire (1907). Estuvo nominado en cuatro ocasiones al Premio Nobel de Literatura.
En un principio Wells estudió biología y sus ideas sobre cuestiones éticas se desenvolvieron en un contexto específica y fundamentalmente darwiniano. También fue siempre un abierto socialista que a menudo (aunque no siempre, como al comienzo de la Primera Guerra Mundial) simpatizó con posturas pacifistas. Sus obras posteriores fueron cada vez más políticas y didácticas, dejando de lado la ciencia ficción, mientras que a veces indicaba en documentos oficiales que su profesión era el periodismo. Novelas como Kipps o La historia de Mr. Polly, que describen la vida de la clase media-baja, llevaron a sugerir que era un digno sucesor de Charles Dickens, aunque Wells retrató numerosos estratos sociales e incluso intentó, en Tono-Bungay (1909), un diagnóstico del conjunto de la sociedad inglesa. Enfermo de diabetes, Wells cofundó en 1934 La Asociación Diabética (hoy conocido como Diabetes UK), de finalidad caritativa. Por sus escritos relacionados con la ciencia, en 1970 se decidió en su honor llamar H. G. Wells a un astroblema lunar ubicado en la cara oculta de la Luna.