Una torre que se alza sobre la llanura mesopotámica hasta tocar la bóveda del cielo. Dos hombres que alcanzan un grado de inteligencia tan alto que se asemejan a dioses. La prueba de que las matemáticas carecen de sentido. Un lenguaje alienígena que permite a quienes lo leen expandir su conciencia a lo largo del tiempo. La Cábala y la teoría de la preformación se combinan en una Inglaterra victoriana salida de nuestros sueños, o de nuestras pesadillas. Ante la llegada de los metahumanos, la ciencia humana se ve reducida a una nota a pie de página. En un universo donde Dios existe sin que quepa ninguna duda, ¿es posible no amar le? Y si pudieras programas para ignorar las apariencias, ¿te arriesgarías a perder toda percepciones de la belleza humana?
No importa cuál sea el tema que trate Ted Chiang en sus narraciones, siempre demuestra una formidable habilidad para indagar en los enigmas de la condición humana y abordar los conflictos éticos que la relación con la tecnología plantea en nuestra existencia. Lejos del enfoque distópico hoy predominante en las narraciones futuristas, las historias de Chiang muestran una perspectiva abiertamente positiva y vitalista, delineando preguntas filosóficas de un enorme calado humano.
Ted Chiang es uno de los nombres insoslayables de la ciencia ficción, género en el que desde hace años goza del más sólido prestigio, como atestigua la infinidad de premios que su obra ha recibido; reveladores, elegantes y sorprendentes, los relatos de Exhalación lo sitúan, sencillamente, entre los autores indiscutibles de la literatura estadounidense actual.