Esta novela fue publicada en 1989 y con ella, Jack Ketchum revolvió los cimientos de la literatura de terror.
Basada en una historia real, el asesinato de Sylvia Likens en 1965, la novela nos cuenta a través de los ojos de su vecino preadolescente, David, la historia de Meg Loughlin y su hermana Susan. Ambas se mudan, tras la muerte de sus padres, a casa de Ruth Chandler y sus hijos en el verano de 1958. Lo que parece que va a ser un verano tranquilo dedicado a la pesca de cangrejos, a jugar al béisbol y a acudir a la feria, se torna en una pesadilla de tortura, abusos y violaciones orquestada por Ruth, y en la que terminan participando, en mayor o menor medida, todos los chavales del vecindario.
Jack Ketchum nos coge de la mano y nos adentra en este horror sin permitirnos apartar la mirada, haciéndonos partícipes de la cara más perversa del ser humano y nos deja con los sentimientos a flor de piel y lágrimas en los ojos.
Jack Ketchum (Dallas William Mayr) era un autor de terror americano. Nació en Livingstone, Nueva Jersey en 1946, y antes de dedicarse por completo a la escritura fue actor, profesor, agente literario, vendedor de madera y camarero.
En su adolescencia conoció al conocido escritor Robert Bloch, autor de Psicosis, quien fue su mentor y con quien mantuvo la amistad hasta la muerte de Bloch en 1994.
Además de novelas cortas, escribió dieciséis novelas y colecciones de relatos; ganó cuatro premios Bram Stoker y fue nominado en otras tres ocasiones. En 2011 le fue otorgado el galardón World Horror Convention Grand Master, por su destacada contribución al género del terror.
Murió de cáncer en 2018 a los 71 años.